La comunicadora antioqueña se ha sometido a más de cinco tratamientos en Colombia y España, pero ninguno le ha funcionado.
, son las palabras deNadie va por la vida pensando que en unos días tendrá cáncer. Así pasaba en el transcurrir de la antioqueña, los sacrificios de su carrera ya empezaban a dar frutos. Tenía un puesto como periodista en el sector público deUn pequeño bulto en su cuerpo fue lo que la alarmó. Ya había tenido, pero nada que no se controlara con terapias. Su ortopedista fue el encargado de darle la noticia., son las palabras que nunca olvida.
“Siempre he sido muy optimista. He intentado fortalecerme en lo emocional y espiritual. Aunque no funcionaba nada en Colombia, mi estado físico permanecía bastante controlado. Suelo apoyarme en la medicina alternativa o ancestral. Mantener la mente en orden es la clave para procesos como estos”EE. UU., y Europa.
La vida le sonrió parcialmente. La medicina española la recibió con los brazos abiertos. Ciertamente la ciudad de, sin contar que estaba lejos de su familia, pero por lo menos los tratamientos estaban haciendo efecto. “Es una enfermedad muy rara, los tratamientos te sirven un tiempo y después dejan de funcionar. Ya los médicos me dijeron que no hay muchas opciones para mí”Sus opciones, por lo menos en Europa, se limitan a una última oportunidad de tratamiento que solo es posible si su cuerpo sale compatible con los exámenes necesarios. Panorama completamente triste y hostil, mas“Decidí iniciar una campaña en redes sociales para llegar a Estados Unidos.